Los graffiti son las inscripciones y pintadas que se hacen en las paredes o elementos de la vía pública, con carácter crítico, satírico o expresivo, cuyos orígenes se remontan a la época del Imperio Romano. Entre los artistas del spray que se han hecho un hueco en el reducido espacio de la fama, nos encontramos a Robin Gunningham, bajo el seudónimo de Banksy, quien salvaguardando en extremo su identidad, ha sorprendido a todo el mundo con su arte callejero, ilustración cargada de ingenio, crítica y moralidad. Sus comienzos se localizan en Bristol, su ciudad natal, con graffitis freehand (mano alzada) que derivan, al cabo de un tiempo, al trabajo de estarcido con plantillas, lo que le permite emplear en la obra mucho menos tiempo.
Recientemente, organizó una acción que pasó desapercibida a todos, pero que ha divulgado a través de las redes, a las que subió una grabación tomada por él mismo. En ésta podemos contemplar un puesto callejero de venta con obras originales Banksy en pleno Central Park. El figurante, que operaba como vendedor, vendía a 60 dólares la obra. Claro que los viandantes ignoraban totalmente que eran piezas de Banksy y cuál es la cotización de éste en el caprichoso mercado del arte. Como muestra, su obra Love is in the air, conocida primero como pintada y, después, trasladada a lienzo firmado por el autor con certificado de autenticidad incluido, ha alcanzado la disparatada cifra de 249000 dólares en subasta pública. Las únicas cinco personas que durante esa jornada en Central Park adquirieron uno de sus cuadros hicieron, sin saberlo, la inversión de su vida.