Captar la realidad en movimiento, capturar detalles, acumular emociones de cuanto nos rodea y sacar provecho a ese ejercicio, cada vez más espontáneo: ese es el objetivo de los sketchers  y vamos a comentar dos de las herramientas de elaboración más habituales.

Abramos el cuaderno. Para los amantes de los artículos clásicos el cuaderno Moleskine, legendario y comercializado desde hace más de 200 años, es una buena elección. Se trata de un pequeño cuaderno forrado en polipiel, con un marcador de cinta y una banda elástica que recoge las hojas cuando está cerrado de manera que queden planas. Tiene formato de librito, por lo que es adecuado para formar una biblioteca propia. Ofrecen papeles para distintos acabados: pluma, rotulador, tinta, acuarela, así como para diferentes utilidades artísticas: Storyboard, Música, Bocetos, Álbum Japonés, etc.

Al Moleskine le siguen de cerca los cuadernos para bocetos de Stillman & Birn quienes han atendido las exigencias de los consumidores: encuadernación vertical, papel de calidad y  tamaño de bolsillo.

Los  Artist Books Bloc, más asequibles y, no por ello peores. Se trata de cuadernos para bocetos en formato bolsillo de 9x14cm y papel de calidad en 90 o 125 gr.

Arches ofrece el Bloc de Dibujo de Viajes con papel de grano fino 100% algodón que le asegura estabilidad, ideal para técnicas húmedas.

Un novedoso elemento de gran utilidad para los ilustradores fuera del estudio es el Waterbrush. Se trata de un pincel que tiene incorporado un pequeño depósito de plástico blando para el agua. Esto resulta muy práctico para no acarrear con un recipiente de agua si queremos colorear o dar volumen con una técnica que lo requiera. También facilita la limpieza del pincel simplemente dejando salir unas gotas de agua y secando con un papel. Se atribuye el invento al japonés Chihiro Tanaka y se comercializan principalmente en ese país, aunque se pueden encontrar también en España, pero con menos variedad. Es un instrumento muy útil pero hay que tener paciencia para iniciarse con él ya que conseguir el flujo de agua preciso resulta, al principio, complejo. Por supuesto, en el mercado se comercializan  diferentes grosores, formas y dureza de Waterbrushes.