Los personajes CGI, protagonistas en los últimos años de numerosas superproducciones cinematográficas, mantienen en vilo a la industria del Cine 3D de Hollywood.En concreto, Disney, Fox, DC, Paramount y Marvel Studios se enfrentan al riesgo de perder los derechos de autor de sus personajes CGI debido a una demanda realizada por los desarrolladores de MOVA Contour.
MOVA es el software de Captura de Movimiento usado para la Animación 3D de las expresiones faciales de los personajes CGI al crear gráficos computerizados fotorrealistas. Parece ser que, la compañía que desarrolló MOVA sufrió el robo del software por parte de un trabajador. Éste se lo vendió a una firma china que, a su vez, lo comercializó a los grandes estudios de Hollywood. Después de una demanda ganada a la empresa oriental, los dueños arremeten contra las empresas que han sido clientes de ésta.
Lo lógico sería pensar que la empresa desarrolladora de MOVA Contour, Rearden LLC, no puede de ninguna manera quedarse con los contenidos que se crean con el programa pero, al parecer, el software realiza la mayor parte del trabajo bajo unos parámetros preestablecidos, y es este término de ‘la mayor parte del trabajo’ lo que ya ha sentado jurisprudencia en una ocasión anterior. Esto querría decir que las productoras son dueñas de los personajes pero no de los movimientos capturados para dar expresión a éstos. Readern LLC alega que su tecnología para dar vida a los personajes CGI tiene el mayor peso específico en el resultado final.
El uso de MOVA podría provocar un giro de 360º en la trayectoria de muchos estudios, ya que si Readen LLC gana el pleito pasaría a ser dueña de la parte animada de los personajes CGI en la que ha intervenido, cambiando el futuro de numerosos proyectos que están actualmente en la última fase de producción.
Más aún, si finalmente el veredicto falla a favor de la desarrolladora, no sólo sacudiría los cimientos del cine de Animación 3D, sino que implicaría que cualquier obra realizada con un software (Adobe, Autodesk, Pixologic…) podría llegar a ser propiedad de la empresa que lo ha desarrollado…Impensable, ¿no?
No hay comentarios.