La impresión 3D es el proceso que nos permite producir un objeto en la realidad a partir de un archivo 3D. Ya conocemos varias de las aplicaciones de la tecnología de impresión 3D para el mercado gráfico y de entretenimiento, (en la escuela podemos ver varios)  pero los usos  de la impresión 3D parecen no encontrar límites y, añadidos a los que nos resultan más familiares dentro del Cine,  Animación 3D y  Videojuegos, esta tecnología va incrementando sus utilidades.

Impresión 3D del Personaje de Videojuegos. Juan C. Acosta 

La bio-impresión está revolucionando el sector de la medicina para el que se fabrican en 3D prótesis personalizadas con el fin de resolver una patología concreta o implantes con células vivas  que salvan vidas.

Yanko Design ha desarrollado  una impresora 3D que permitirá que sus usuarios logren crear objetos a base de las botellas de plástico, con lo cual, se cumplirán dos funciones esenciales: reciclar material contaminante y, a su vez, fabricar objetos.

En el mundo de la alimentación hemos  visto chocolate impreso en 3D e incluso pizzas. Durante el transcurso de una feria en Estados Unidos, Oreo presentó una impresora 3D que permitía preparar en cuestión de dos minutos, galletas personalizadas según la  combinación de sabores favorita que los usuarios de Twitter iban enviando a través de sus mensajes. Por otro lado, Suntory es la marca japonesa de bebidas que ha lanzado al mercado caprichosos cubitos de hielo, reproducciones de la estatua de la libertad, caballitos, guitarras…una novedosa impresión 3D que,  por medio de un enfriamiento controlado del agua, es capaz  de producir una auténtica impresión 3D con hielo como material.

La impresión 3D también va a llegar a las zonas más afectadas por la pobreza para hacer posible la construcción de viviendas con materiales como el barro o fibras naturales,  disponibles en las áreas donde estas casas serán fabricadas.  Para ello, la empresa italiana Wasp ha desarrollado unas impresoras 3D de grandes dimensiones que pueden edificar viviendas de unos 3 metros de alto y  3 de ancho. Como los ladrillos  de arcilla impresos en 3D son de forma triangular, son mucho más fuertes y pueden soportar más peso que un ladrillo rectangular tradicional.

Es un hecho que la impresión 3D es una útil tecnología que evoluciona rápidamente y alberga grandes expectativas  de mercado.  ¿Estamos asistiendo quizá a los inicios de  una futura realidad biónica?