Las Artes Visuales nacen de la capacidad de imaginación del artista y de la actividad coordinada de varias redes neuronales sensomotoras, como las que intervienen en el movimiento de la mano que dibuja sujetando el lápiz.

Un estudio llevado a cabo por investigadores del Dartmouth College en Hanover (New Hampshire, Estados Unidos) demostró que estudiar y realizar actividades dentro de las Artes Visuales, puede cambiar nuestro cerebro y nuestras habilidades.

Las Artes Visuales mejoran nuestra reorganización cerebral.

Compararon a un grupo de 17 jóvenes estudiantes que realizaron un Curso de tres meses de Introducción al Dibujo y Pintura, de unas 20 horas semanales de práctica, con otro grupo de 18 jóvenes que no realizaron ningún aprendizaje en Artes Visuales, sino un Curso de Introducción a la Química Orgánica.

A los participantes se les realizó una resonancia magnética funcional para analizar los cambios cerebrales. También se tomaron medidas de su capacidad creativa calculada en función de los cambios de su actividad cerebral mientras juzgaban las propiedades de ilusiones visuales, paso de la percepción a la acción o su capacidad para convertir los pensamientos en dibujo.

Los datos de los estudiantes de Artes Visuales revelaron a una reorganización de la parte pre frontal de sus cerebros, concretamente, de su sustancia blanca, la que transmite la información. Se determinó que existe una especie de plasticidad cerebral que permitiría la adquisición de habilidades artísticas a través de cambios cerebrales en áreas que se encargan de la cognición creativa y la integración entre la percepción y el movimiento.

En un estudio posterior con los estudiantes de Artes Visuales, se encontró que el entrenamiento mejoró su pensamiento creativo a través de la reorganización generalizada de la materia blanca prefrontal.

El cerebro puede modificarse a lo largo de nuestra vida, hasta llegar a tener miles de conexiones neuronales extras. Nuestro cerebro es flexible, podemos generar nuevas neuronas, lo que constituye una puerta abierta al crecimiento sensorial. La mejora siempre es posible y, si nuestra vida está ligada a las facetas de creación artística, ya gozamos de una ventaja, así que… ¡saquémosle todo el partido posible!