Ilustraciones para libros infantiles, si, pero con un lenguaje visual y una delicadeza interesante para todos.

Desde que en 2010, Sara Sánchez terminó sus estudios de Ilustración Tradicional y Digital en ARTENEO, no pasó mucho tiempo para que llegara la primera publicación con sus ilustraciones. Panamericana es la editorial con la que ha colaborado y creado su mayor volumen de ilustraciones para libros infantiles. Títulos como Voces bajo la lluvia, su primer libro, al que siguieron: Sherlock Holmes, The Suicide Club, Antarina en vacaciones, Un gran encuentro, Al final de la noche, Gertrudes, Fortunato perdido en el Amazonas, La niña fantasma o Katiuska. Sin abandonar su característico estilo luminoso, rico en color, y sus personajes divertidos,  protagonizados a menudo por animalitos, crea ilustraciones para libros infantiles cargadas de narrativa visual. Posiblemente sea en el cuento Gertrudes Trudes Tutudes donde Sara elige otro carácter y ofrece un estilo muy gráfico, más sintetizado y monócromo, una apuesta original.

Cuentos para educar con inteligencia emocional, de la Editorial Beascoa, es una herramienta pensada para ayudar emocionalmente a los peques a través de cuentos en los que se vean representados.

Nina y Nim, también de  la Editorial Beascoa, cuenta en varios títulos la historia de Nina y su amigo invisible, Nim. Con sus aventuras de espías y científicos locos, forma parte de un repertorio que está gustando mucho al público infantil.

El diseño de personajes es fresco, sencillo en lo formal y la elección de texturas y color, favorecen una percepción alegre y optimista de las ilustraciones, agradables tanto para niños como para padres. Y de eso se trata, pues en el proceso de animación a la lectura para los pequeños, los mayores somos el hilo conductor y las ilustraciones para libros infantiles no debe perder de vista su intención universal.