Durante los días 3 al 8 de febrero se celebró en la ciudad de México la primera edición del Visual Art Week (VAW). La exposición atrajo a más de veinte artistas mexicanos y extranjeros, que juegan con la fusión de arte, tecnología y luz en sus obras de arte. Aquí te comentaremos como fue la exposición y todo lo que se llevó a cabo.
Esta iniciativa tan vanguardista, busca y consigue difundir la creatividad de las nuevas generaciones de artistas audiovisuales (y no tan nuevas), mediante actividades ideales para disfrutar y descubrir estos trabajos.
Los asistentes pudieron recorrer de manera gratuita, un atractivo circuito donde aparte de encontrar un show de luz e innovación creativa, se realizaron talleres y actividades interactivas plásticas en recintos como el Centro Cultural España y otros cedidos por artistas y varios colectivos, algunos de los cuales forman parte del VAW.
Estos asistentes fueron testigos de creaciones urbanas de mapping en el Hemiciclo a Juárez, en la Plaza Río de Janeiro y en el Palacio de Bellas Artes, shows audiovisuales y grandes y elaborados espectáculos de luces.
Los que más destacaron fueron el colectivo Squidsoup, en el que participan artistas de diferentes nacionalidades como de Gran Bretaña, Noruega y Bélgica. Este trabajo que realizaron se expuso en el Museo Jumex y estaba compuesto por más de ocho mil puntos de luz.
Otro de los trabajos más sorprendentes fue el del colombiano Daniel Iregui, que consiguió transformar la explanada del Palacio de Bellas Artes con su obra “Control no control”. Esta obra consistió en una intervención interactiva, con rayos de luces que permitían su control con los movimientos de las manos y brazos de los asistentes.
La obra del artista portugués Moão Martinho Moura se presentó en el atrio de San Francisco, titulada “Wide/Side”, y consistía en captar los movimientos del público que estaba frente a la obra para luego reflejarlos en ella en una distorsión casi psicodélica.
Todas estas grandes obras de arte que permitían la interactuación del público llamaron mucho la atención de los visitantes, e que hicieron largas colas para poder probarlas.
La VAW es una buena manera de promocionar el arte visual, y dar a conocer nuevos nombres que quieren hacerse un hueco en este mundo. Con todas estas obras de arte se consiguió una gran captación del interés del público, que finalmente es el consumidor del arte visual.
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